4. Proporcionar una humedad adecuada: Algunas plantas de interior pueden beneficiarse de niveles más altos de humedad. Puedes aumentar la humedad ambiental al colocar las plantas en un plato con guijarros y agua, o utilizando un humidificador en la habitación. Esto puede ser especialmente beneficioso durante los meses de invierno cuando el aire interior tiende a ser más seco.
5. Fertilizar en temporada: Las plantas de interior se benefician de la fertilización regular durante la temporada de crecimiento activo. Utiliza un fertilizante equilibrado soluble en agua una vez al mes o según las indicaciones del envase. Evita fertilizar en exceso, ya que esto puede provocar la acumulación de sales en el suelo y dañar las raíces de las plantas.
6. Mantener un ambiente limpio: Mantén tus plantas de interior limpias y libres de polvo para promover una mejor salud y vigor. Limpia regularmente las hojas con un paño húmedo para eliminar el polvo y prevenir la obstrucción de los poros de las hojas. También puedes rociar las plantas con agua para eliminar los insectos y prevenir las plagas.